Nada en Kasa Hanaka es convencional: aquí se elabora auténtica comida casera japonesa siguiendo recetas que se remontan a generaciones. Además, el restaurante se encuentra en un centro cívico oculto en la calle Saragossa, posiblemente una de las más gastronómicas de toda Barcelona. El nombre rinde homenaje a la familia de Aya, una de sus fundadoras, y significa “fragancia de flores” (花香), las cuales adornan el lugar junto a peces de colores, tradicionalmente asociados con los más pequeños. En Kasa Hanaka todo gira en torno a la familia, los recuerdos y los sabores que nos hacen sentir como en casa.
El edificio más eficiente del barrio
Prestad atención al emplazamiento: el centro cívico Vil·la Urània en Sant Gervasi, compuesto por dos edificios interconectados, es en sí mismo una rareza arquitectónica. El primer inmueble es la antigua residencia del astrónomo y divulgador científico Josep Comas i Solà (1868-1937), quien donó su hogar a la ciudad de Barcelona con la condición de que se utilizara para fines educativos, científicos y culturales.
El otro es un edificio de nueva construcción, diseñado con criterios de eficiencia energética e innovación, lo que le ha valido varios reconocimientos en sostenibilidad y tecnología de inmuebles inteligentes. Con un consumo energético casi nulo, se autorregula y aprovecha al máximo la iluminación natural, siendo un proyecto absolutamente pionero para su época. Tan pionero, de hecho, como este restaurante que defiende la comida casera y generosa.
La verdadera tradición casera
En esta casa se dejan guiar por un ikigai que comenzó con dos proyectos dulces (Dolç & Taíno y Oyatsu Lab, ahora cerrados) y ha evolucionado para incluir algunos platos salados con una meticulosa preparación de mis en place. “No buscamos hacer maravillas culinarias; más bien, preparamos lo que se come en casa cuando visitas Japón”, explica Daniel Casanova, el esposo de Aya y astrofísico de profesión. Y añade: “El udon carbonara que ofrecemos no es un plato de fusión; realmente existe allí. Si un japonés nos visita, debe reconocer lo que estamos sirviendo”.
La fórmula de mediodía, disponible de lunes a domingo, tiene un precio desde 9,90 euros
Adrià Subirana, mano derecha de la pareja y chef del establecimiento, agrega: “La pasta de udon se importa directamente de Japón, y también ofrecemos hayashi rice, pero lo reinterpretamos con cerdo y tomate, integrando ingredientes locales. Sin embargo, el sabor siempre lo dicta Aya, quien decide si un plato entra en la carta o no”. Ante la pregunta de cuál es el gran hit, Adrià explica que “el plato más familiar de todos, y uno de los más pedidos, es el pollo balsámico”, una receta de la abuela Fujino.
Un menú pensado para los más pequeños
La sensibilidad familiar se hace evidente en un menú especialmente diseñado para los más pequeños: nada de los típicos fingers de pollo y patatas, sino mini ramen tradicional que les permite explorar sabores umami. Y no hay que olvidar que su esencia es pastelera, así que es imprescindible dejar espacio para los postres. Los cheesecakes, especialmente el de matcha, y el shortcake, son los que cosechan más éxito. Además, ofrecen una selección de tés, sake, vinos ecológicos como Blanc de Pacs y Le Naturel y kurogoma lattes.
En su ferviente defensa de la cocina casera japonesa, el equipo de Kasa Hanaka no duda en recomendarnos dos locales en Barcelona: Usagui y Yatai. Además, nos dejan con una idea clara: la soba es la próxima revolución culinaria. Y para aquellos que aún duden, pueden seguir a @Ignasi_soba, quien organiza eventos pop-up en varios restaurantes de la ciudad.
Saragossa, 29, Barcelona
Tel. 93 750 49 21
www.kasahanaka.com