
El alma nórdica, la comida distintiva de Tragaluz y las impresionantes vistas de los veleros y la ciudad han convertido a Fiskebar en uno de los restaurantes más encantadores del puerto. Sin embargo, su fama no le impide seguir innovando con experiencias gastrolúdicas, donde la música, los platos compartidos y las vistas son los principales protagonistas. Recientemente, el restaurante ha presentado un nuevo concepto de tardeo, ideal tanto para un tapeo con amigos como para una cita romántica que nos haga sentir vivos. Esta terraza náutica es el lugar perfecto para disfrutar de uno de los atardeceres más bellos de Barcelona y pasar noches agradables contemplando la ciudad desde la serenidad del mar.
Música en directo y platos para compartir
En el nuevo FIS K BAR, destaca un menú para compartir (36€/persona) compuesto por seis tapas contundentes, todas servidas en una elegante bandeja circular que evoca el estilo exótico de Bali, y maridadas con vino. Entre ellas, sobresale el cremoso dip de berenjena y nueces, acompañado de flatbread recién horneado, así como las croquetas de bogavante, que presentan una capa exterior crujiente y un relleno suave y sabroso.
Los calamares, frescos y crujientes, aportan un toque marino intenso, mientras que las tortitas de atún, servidas en dos unidades, nos transportan a la costa pacífica. La combinación de ingredientes del mar y la creatividad culinaria captura la esencia del lugar. Para aligerar el paladar, una ensalada de tomate y cerezas ofrece un toque refrescante y estival, mientras que las patatas tatin, finamente laminadas, proporcionan los hidratos necesarios para cerrar el día con satisfacción.


Preparados para la Copa América
El menú America’s Cup (43€ por persona) es la estrella de la temporada y está diseñado para compartir entre dos personas, ofreciendo una fiesta de sabores ideal para encuentros elegantes. Este menú incluye, entre otros, una crema de huevas de pescado acompañada de crujientes crackers de lino, una sopa fría de tomate y aguacate y una ensalada verde con apio y aguacate.
El viaje continúa con una experiencia croquetil que presenta la croqueta de bogavante y la de Kraftkar, un clásico del local elaborado con el galardonado queso azul. Como plato principal, el arroz de mar promete ser el héroe de la comida, capturando todos los sabores del océano en cada grano.

