El Grand Hotel Central de Vía Laietana acoge el nuevo restaurante Can Bo, un espacio que cuenta con el asesoramiento gastronómico de Oliver Peña y el talento del chef ejecutivo Lorenzo Cavazzoni.
El Grand Hotel Central de Vía Laietana, con cinco estrellas, presenta una propuesta culinaria centrada en tapas y platillos en su nuevo espacio Can Bo, con entrada independiente del hotel. La carta se construye a partir del recetario tradicional, con pequeños guiños creativos y el toque italiano de Lorenzo.
El asesor gastronómico es Oliver Peña quien apunta que la ubicación se beneficia de la proximidad de los mercados locales para nutrir la despensa y que el objetivo es “presentar lo mejor del producto local en su momento óptimo. En este sentido hemos diseñado una carta de comida honesta y sin pretensiones, cuyo único objetivo es hacer feliz a nuestros clientes”.
Desde Can Bo explican que entre los productos presentes en sus platos se encuentra el pollo de payés de la Cerdanya, las alcachofas de el Prat, los salmonetes de la costa de Barcelona, los mejillones y canyuts del Delta del Ebro y las fresas del Maresme, entre otros. El menú incluye tapas frías como el puerro al carbón con romesco o el salpicón de serviola con chips, y tapas calientes como la croqueta de pollo a la catalana, el roll de pulpo frito con mojo rojo o la tortilla de patatas.
“Hemos elaborado un menú de bocados clásicos y sabores fácilmente reconocibles”, añade Lorenzo Cavazzoni, el chef ejecutivo del proyecto. Y añade “En algunos platos, he querido rendir homenaje a mi cultura italiana, combinando ingredientes de forma sutil y equilibrada, como en la tapa de presa ibérica ‘tonnata’, las alcachofas ‘cacio e pepe’ o los raviolis ‘plin’ de ossobuco”.
Al frente de la sala se encuentra el sumiller Amador Marín que ha confeccionado una carta que recorre diferentes zonas vinícolas, con más de 150 referencias entre las que encontramos interesantes bodegas tanto nacionales como internacionales. “Me gustan los vinos con carácter y mucha personalidad. Que transmitan historias a través del gusto y del olfato.”, afirma Amador. Y añde, “He creado una carta centrada en vinos de mínima intervención y referencias exclusivas, como Castello Tricerchi y Roccolo Grassi. Además, ofreceremos una selección rotativa de 12 vinos por copa, ajustada a la temporada y al menú, para lograr el maridaje perfecto para cada plato”.