El amor entre Jon Cake y Quesos de Suiza es indiscutible. El chef pastelero Jon García lleva tres años colaborando con elaboraciones alpinas que priorizan el bienestar animal, el respeto por los procesos naturales y la tradición artesana. Y es que sus pasteles de queso de estilo vasco, probablemente los mejores de Barcelona, dan visibilidad tanto a productores artesanos nacionales como internacionales. De esta manera, García ha vuelto a lanzar, en ediciones limitadas que varían cada semana, con productazos como Emmentaler AOP, Le Gruyère AOP Reserva, Appenzeller® Extra y Tête de Moine AOP.
De los cuatro, el Tête de Moine AOP es el más especial de la nueva edición porque, además de la tarta de queso, también ha inspirado un turrón (!) que simula este famoso queso -incluso se vende con una girolle y se corta en forma de flor-. Se trata de un auténtico prodigio de técnica cuya imitación de la corteza del queso, por sí sola, ya merece una ovación. Y es que detrás de su concepción, además del tándem entre García y Quesos de Suiza, también está David Gil e Ingrid Serra de I+Desserts.
Una tarta para cada ‘foodie’
Aquellos románticos empedernidos que quieran volver, mediante el gusto, a la primavera, encontrarán su match con el cheesecake de Emmentaler AOP, disponible del 31 de octubre al 13 de noviembre. Y es que las vacas que producen esta especialidad se alimentan de flores y pasto, lo que otorga a este queso de la Vall de l’Emme un sabor suave con matices de nueces al queso.
Las personalidades más históricas y atemporales encontrarán su tarta perfecta en la que se elabora con Le Gruyère AOP Reserva, disponible del 14 al 27 de noviembre. Este ingrediente artesano, que cuenta con una maduración de mínimo 10 meses, es conocido por seguir un protocolo que tiene más de 900 años de antiguedad. Ahí es nada.
La siguiente propuesta, del 28 de noviembre al 11 de diciembre, es perfecta para los foodies que buscan elaboraciones únicas: la composición de la salmuera que recubre el Appenzeller® Extra es tan secreta que solo hay dos personas en el mundo -que nunca pueden viajar en el mismo avión- que saben su composición exacta. A esto hay que sumarle una maduración de 6 meses que le confiere todavía más cuerpo e intensidad de sabor al producto final. Un imprescindible.
Por último, la tarta de queso con Tête de Moine AOP, que estará a la venta entre el 12 y el 18 de diciembre, es perfecta para los aventureros y amantes de las rarezas gastronómicas. Y es que el famoso queso salino que se corta en forma de flor solamente se elabora de manera artesana en 10 queserías suizas. Lo de premium se le queda corto.
Por qué Suiza tiene grandes quesos
El cuidado de las vacas, con pastoreo y sin uso de hormonas y antibióticos en su crianza, es una de las claves que explica la gran calidad de los quesos del país alpino. A esto hay que añadirle, como explican desde Quesos de Suiza, que sólo se permite el uso de leche cruda no pateurizadas, recién ordeñada, para garantizar un producto fresco, natural y sin aditivos químicos. Atención porque esta acción también llegará a Madrid pero, en este caso, de la mano del obrador Gio&Sam de Iván Arévalo. Este maestro pastelero también defiende, como no podría ser de otra manera, la calidad y el trabajo de los productores artesanos.