Barcelona recibe a uno de los maestros más destacados del mundo dulce: Lluc Crusellas, ganador del prestigioso World Chocolate Masters 2022. Con su título en mano, llega a la ciudad condal para endulzar las meriendas del restaurante Blanc, dentro del hotel Mandarin Oriental, Barcelona. Pero, ¡atención! Esta experiencia única estará disponible solo hasta el 26 de abril (eso sí, cada día de 15 a 19h). En las próximas semanas, además, la propuesta llegará al Mandarin Oriental, Madrid.
Acompañando a Lluc en esta aventura está Josep Esturi, el chef pastelero del hotel. Con su creatividad y maestría, Esturi y Crusellas proponen cuatro pasteles inspirados en el obrador de Vic del segundo, junto con una creación exclusiva diseñada especialmente para el hotel. Hay que apuntar que ambos comparten otro proyecto, Taula Dolça, una asociación de pasteleros de Osona que promueve la excelencia en el mundo de la repostería.
Viaje a través de los sabores
El recorrido comienza en el Veneto italiano con el xocosù, una delicia que combina lo crujiente del cacao con la suavidad del mascarpone y el aroma del café. Un postre cuyo origen, por cierto, algunos historiadores sitúan en los burdeles de Treviso del siglo XIX. Se dice que su nombre, tiramisú, proviene de la expresión “tira de mí” o “levántame el ánimo”, ¡y vaya si lo logra!
Desde Italia nos trasladamos al corazón del Piamonte con el Ferrero Bombón, una versión XL de los famosos bombones que han conquistado paladares en todo el mundo. Con una mousse de chocolate con leche y un interior semilíquido de avellana, esta creación es una verdadera explosión de sabor que te transportará directamente a 1982, año en que el primer Ferrero vio la luz en Alba.
El viaje continúa cruzando la frontera hacia Francia, donde nos espera una versión única de la clásica Tarte Tatin. Esta receta, inventada por las hermanas Stéphanie y Caroline Tatin en 1889, cuenta con una curiosa historia detrás. Se dice que fue el resultado de un accidente en la cocina cuando a Stephanie se le pasó la cocción de las manzanas. La versión del Mandarin Oriental, Barcelona, con su irresistible combinación de manzana caramelizada y caramelo con galleta speculoos, es simplemente exquisita.
De Hong Kong a Viena
Desde Europa nos trasladamos al vibrante Hong Kong, donde en 1980 se creó el icónico logo del Mandarin Oriental de la mano de Pentagram. Inspirada en esta ciudad cosmopolita, la creación exclusiva del hotel combina chocolate negro, avellana y galleta de mantequilla en una receta de tonalidades doradas que solo podrás disfrutar aquí. El abanico, símbolo de autoridad y sabiduría en la cultura asiática, se convierte en un elemento clave de este pastel individual.
Y finalmente, nos detenemos en Viena, cuna de la famosa Sachertorte. Esta versión del pastel, con sus distintas texturas de cacao y la dulzura de la compota de albaricoque, es un verdadero homenaje al legado de Franz Sacher, quien la creó en 1832 a la tierna edad de 16 años.