¿Qué hay mejor que un aperitivi para disfrutar de la vida al estilo italiano? Esta tradición, muy típica del norte del país vecino, consiste en tomar una bebida acompañada de pequeñas porciones de comida antes de la cena. Es una oportunidad para socializar, relajarse y abrir el apetito, mientras se disfruta de sabores auténticos. Con la llegada de la primavera, las tardes a la italiana se instalan en la cadena de pizza artesanal Grosso Napoletano, elegida como la mejor del mundo según 50 Top Pizza. De 16:30 a 19:30 horas, cada día, podrás disfrutar de una variada selección platos y bebidas de afterwork en todos sus locales de Barcelona y muchos de Madrid.
Mortadela, dips y focaccias con Apperol
¿Qué se podrá beber y comer? Pues desde un Aperol Spritz acompañado de una auténtica tabla de mortadela tartufata di Bologna o unos dips con tres deliciosos sabores (pesto, grana padano y pomodoro) para mojar con focaccia, o un Limoncello Spritz con provola affumicata, queso ahumado fundido y salsa de tomate San Marzano con orégano y albahaca. Además de estos platos, se ofrecen paninos y una selección de sus reconocidas pizzas, disponibles durante las nuevas tardes a la italiana de Grosso Napoletano.
Más novedades: Llega La Benedetta
La última adición al menú fue presentada en un emocionante duelo culinario entre la tradición y la innovación. En su anual Pizza Kombat, Can Pizza desafió a Grosso Napoletano en una batalla gastronómica que abarcó Madrid y Barcelona. La controversia se desató en los hornos cuando la tradición se enfrentó al atrevimiento de Can Pizza con su polémica pizza con piña. Sin embargo, ambos competidores demostraron que trabajar juntos en pos de sus valores y misión.
Grosso Napoletano defendió la tradición con su creación “La Benedetta”, protagonizada por la auténtica salsiccia napoletana, importada semanalmente desde Nápoles y acompañada de tomates cherry marinados y salsa de pesto de rúcula, sobre la inconfundible base de masa de 48 horas de reposo para una textura fina y elástica. Este nombre, que significa “La Bendecida”, refleja el respeto por los valores y la cultura de Nápoles, una reverencia que los pizzaioli de Grosso Napoletano llevan consigo cada vez que encienden los hornos.
