El chef Romain Fornell celebró la semana pasada, en su restaurante Azul Rooftop Barceloneta, el 150 aniversario del primer brandy elaborado en España. El evento fue un homenaje a la riqueza cultural y al legado de este destilado histórico. “Queremos poner en valor lo que tenemos cerca de nosotros, pues muchas veces viajas lejos, a miles de kilómetros, y te dicen: ‘¡wow!, pero si aquello que tenéis allá es una maravilla,’” reflexionó Ángel Piña, Global Chief Commercial & Marketing Officer de Emperador Distillers, durante la celebración.
El menú exclusivo incluyó platos como cigalitas Robuchon y rodaballo a la bilbaína, maridados con los excepcionales Fundador Supremo12 Pedro Ximénez y 15 Amontillado. Sin embargo, el momento cumbre de la velada fue la degustación de una edición limitada del 150 aniversario: un brandy único, con puntos umami, que contiene unas gotas de la bota fundacional, conservada en las históricas bodegas de Jerez. De esta joya líquida, solo existen 250 unidades numeradas. El lujo era esto.
Un destilado en pleno auge
El Trade Ambassador de la marca, Alberto Pizarro, remarcó el cambio de rumbo que ha tomado el brandy entre los gourmets: “Decían en Jerez hace años que el vino era para beberlo, y el brandy para venderlo. Pero ahora estamos en 2024, y el brandy es el cuarto destilado más vendido en España, después de la ginebra, el ron y el whisky, por delante de otros que suenan mucho, como el tequila o el vodka,” aunque apunta: “Es un producto que encanta, pero aún no se conoce lo suficiente.”
De hecho, como destaca el especialista, “Todo el mundo que fabrica vino hace brandy, pero las únicas tres denominaciones reconocidas de brandy son Jerez, Cognac y Armagnac. De ellos, únicamente el Brandy de Jerez pone el punto en el añejamiento.” Y añade: “Las barricas de vino de Jerez son las más codiciadas del mundo entero porque son eternas; duran toda la vida, mientras que una de bourbon se usa una vez y luego se vende como barrica de segunda mano.”
Harveys Bristol Cream, el vino de Jerez más vendido del mundo, se posiciona como un ejemplo de esta excelencia en la producción. “Se vende una botella de Harvey’s cada seis segundos, y en Fundador controlamos cada detalle del vino que entra en las barricas’, explica Pizarro”. De cara al próximo año, anuncian importantes novedades que se irán descubriendo poco a poco, como se saborea un buen brandy: con tiempo y cuidado.