Numerosos estudios demuestran que las personas que comen habitualmente chocolate son más creativas. Así, el hotel, que se erige como un salón cultural del siglo XXI, y el obrador cuyo lema “bean to bar” no deja lugar a dudas sobre la pureza del producto, aúnan fuerzas con la intención de proporcionar experiencias deliciosas y sueños lúcidos.
Se ha demostrado en numerosos estudios que las personas que comen habitualmente chocolate son más creativas y que poseen buen estado de ánimo general. Por ello, Wittmore Hotel, como espacio que busca constantemente el estímulo creativo de sus huéspedes, ha iniciado una colaboración con LOT Roasters, cuyas elaboraciones en cacao disfrutan de tal pureza que no pueden sino aumentar esa creatividad que todos poseemos, aunque en ocasiones se halle adormecida.
LOT Roasters trabaja con un producto de especialidad de origen único Perú que proviene de lugares tan especiales como el valle sagrado de los Andes o la selva amazónica, y lo trabajan según el lema “bean to bar”, que consiste en que el artesano busca un perfil de cacao de origen, muchas veces de fino aroma o selecto, para elaborar una receta de tableta que sea especial y sorprenda a través de los 5 sentidos. Usualmente, el proceso comienza con la selección de las habas ya fermentadas y secas, continúa con el tostado, el descascarillado corchado y finalmente el temperado de la tableta.
Según este mismo proceso, LOT Roasters ha elaborado tres productos especialmente para Wittmore Hotel. En primer lugar, una pastilla de descubierta de 10 gramos que el huésped encontrará sobre su cama por la noche, elaborada en chocolate con notas cítricas y donde se narra la historia del “bean to bar”. En los minibares de todas las habitaciones se encuentran cajas de 30 gramos de chocolate chuncho del 70% presentado en pastillas, mientras que para las atenciones especiales dispondrán del bombón, elaborado a base de crema de cacahuete, sal de maras y toffee, que viene en una caja personalizada como pieza única.
Además, Cristian Larrosa, cofundador de LOT Roasters junto a Úrsula Pérez, ha confeccionado un postre que se quedará en la carta del restaurante del hotel Contraban, consistente en una Tarta fina con ganache de chocolate, nata semi montada, pimienta eléctrica japonesa y chocolate de café que se servirá conjuntamente con una infusión de cacao hecha al momento frente al cliente. Todo ello elaborado con cacao chuncho: la tarta y la ganache a partir del grano, mientras que con las cáscaras se realiza la infusión.
Así, la creatividad asociada al efecto del chocolate en el cuerpo, viene a sumarse a la propuesta gastronómica habitual de Contraban, cuyo concepto gira alrededor del proceso creativo y de las emociones que surgen durante el mismo como la “impaciencia”, representada por una selección de platos rápidos de servir y comer; la “libertad”, con bocados que puedan tomarse a cualquier hora; o la “frustración”, con recetas que para poder ser disfrutadas requieren de la intervención del camarero para romper esa “frustración” representada en obstáculos no comestibles.