Con más de 180 años de historia, Glenmorangie ha sabido innovar sin perder su esencia. Desde el uso de alambiques inusualmente altos que dan lugar a un espirituoso más delicado, hasta la pionera técnica del “wood-finishing” en los años 90, la destilería escocesa ha apostado siempre por ir un paso más allá. Su más reciente avance ha sido la creación de The Lighthouse, una destilería dedicada a la innovación.
Este enfoque estratégico está liderado por Caspar MacRae, actual presidente y CEO de The Glenmorangie Company. Con dos décadas de experiencia en marcas de bebidas de lujo, MacRae ha dirigido la transformación global de Glenmorangie y Ardbeg, además del desarrollo de campañas premiadas y la expansión del e-commerce, que ha crecido siete veces desde 2020.
Su conexión con el whisky es también personal: su familia ha estado vinculada al sector y comenzó su carrera como embajador de marca para The Macallan en 2002. Tras desempeñar cargos clave en EE.UU. e Irlanda, y un paso previo por las Fuerzas Armadas británicas, MacRae aporta una combinación única de estrategia, pasión y visión global. Hablamos con él para descubrir todos los secretos de Glenmorangie.
¿Cómo ha conseguido la destilería innovar sin dejar de ser fiel a su herencia?
Glenmorangie es una destilería reconocida desde hace años por su espíritu pionero en la creación de whisky. Pero, más allá de la innovación, lo que siempre ha sostenido todo este camino es un compromiso firme con la artesanía y el respeto por nuestra herencia. Ese mismo espíritu sigue muy vivo hoy.
¿En qué sentido se diferencia de otros whiskies de malta?
Glenmorangie es un whisky escocés de malta único de las Highlands y uno de los más famosos del mundo. Tiene un carácter elegante pero complejo, resultado de los alambiques inusualmente altos en los que destilamos nuestro espirituoso, y de nuestra fuente de agua mineral que se encuentra cerca de la destilería. Nuestro equipo de creación, liderado por el innovador Dr. Bill Lumsden, tiene la misión de llevar nuevos sabores al mundo del single malt. Somos conocidos por nuestras creaciones que rompen moldes: desde el Glenmorangie Signet (elaborado con cebada malteada tostada tipo “chocolate”) hasta nuestra serie imaginativa “A Tale of…”.
¿Qué motivó la colaboración con Harrison Ford para su última campaña?
Tuvimos la oportunidad de hacer algo completamente diferente e inesperado con esta campaña y de volver a centrarnos en las verdades auténticas de Glenmorangie. Harrison Ford fue el socio perfecto: es un verdadero amante del whisky, un icono global querido por sus papeles legendarios, y tiene un gran sentido del humor. Estas cualidades lo convirtieron en el encaje ideal para nuestra campaña “Once Upon a Time in Scotland”, que pone el foco en nuestro hogar en las Highlands, cerca de Tain, nuestro equipo real de destilería y, por supuesto, nuestros whiskies.
La campaña adopta un enfoque espontáneo y humorístico, algo poco habitual en la industria del whisky.
El humor es central en la campaña y en su narrativa; cuando ves el contenido, está filmado deliberadamente con un estilo “fuera de guion” que Harrison interpretó de forma brillante. El resultado es genuinamente entretenido y auténtico. Juega con los estereotipos que la gente asocia al whisky escocés, pero de una forma inesperada y divertida, celebrando lo que realmente hace único a Glenmorangie, sin perder la ligereza. Glenmorangie se toma muy en serio la elaboración de su whisky, pero como marca, no se toma demasiado en serio a sí misma, y por eso era tan importante transmitir ese sentido del humor en el tono de esta campaña.
¿Qué inspiró esta dirección creativa?
El director de la campaña, Joel Edgerton, y Harrison Ford idearon la narrativa general de la historia que se desarrolla en la serie durante una de las reuniones de preproducción. Había una gran camaradería entre ellos, lo que dio lugar al estilo espontáneo del rodaje, y disfrutaron mucho con esa libertad creativa.
El equipo real de la destilería actuó como coprotagonista de Harrison durante toda la campaña.
Harrison estaba muy interesado en trabajar con el equipo real en lugar de actores profesionales, y ninguno de ellos tenía experiencia previa en actuación; hicieron un trabajo fantástico. Harrison entabló una gran relación con muchos de ellos, incluido el operador de destilería Alan Duff, quien le enseñó a pronunciar correctamente “Glenmorangie”.
“La dulzura floral y el roble suave de Glenmorangie combina de maravilla con quesos con notas de nuez y un toque ácido, como el manchego o el queso zamorano”
¿Cómo percibes el crecimiento de la marca en España?
España se encuentra entre los diez principales mercados de exportación por valor para el whisky escocés de malta, según las últimas cifras publicadas por la Scotch Whisky Association. Existe un verdadero aprecio e interés creciente por esta categoría.
¿Qué maridajes recomendarías para realzar la experiencia de los whiskies Glenmorangie?
Hay muchísimos alimentos que se vuelven aún más deliciosos cuando se disfrutan con una copa de Glenmorangie. Algunos de los maridajes clásicos incluyen quesos, chocolate y marisco. Personalmente, creo que la dulzura floral y el roble suave de Glenmorangie combina de maravilla con quesos con notas de nuez y un toque ácido, como el manchego o el queso zamorano.
¿Qué tendencias o innovaciones prevés que marcarán la industria del whisky en las próximas décadas?
La categoría del whisky sigue evolucionando junto con el contexto empresarial y los hábitos de consumo. Una de las principales tendencias es que los consumidores apuestan por productos más premium, aunque los consuman con menor frecuencia. También vemos un interés constante por experimentar con nuevos sabores e innovaciones.
