El Eixample da la bienvenida a Malparit, el cuarto proyecto del grupo No Hay Mañana liderado por Leo Chechelnitzky. Este nuevo espacio no es solo un restaurante, es una declaración de intenciones que combina dos conceptos gastronómicos en un único lugar: una barra de tapeo informal y una sala de mantel pensada para una experiencia más elevada.
Todo ello con un enfoque en la cocina tradicional actualizada y el uso de producto premium, en horario ininterrumpido desde el mediodía hasta la medianoche. Su interiorismo irreverente no deja a nadie indiferente, con detalles como baños señalizados para pixapins y vajillas decoradas con mensajes que invitan a perder la vergüenza y comerse el último trozo, logrando una atmósfera que combina humor y originalidad con una experiencia gastronómica de altura.
Con amigos o con amores
En este nuevísimo restaurante, que ya está lleno cada noche, el comensal puede elegir entre dos ambientes claramente diferenciados:
- Barra castiza y dinámica: Inspirada en las barras tradicionales de Barcelona y Madrid, este espacio ofrece un tapeo desenfadado que incluye desde gildas triples de boquerón y una curiosísima caña de lomo de pez espada hasta croquetas de txangurro y magníficos torreznos de vaca vieja gallega. La cocina abierta funciona de manera ininterrumpida para aquellos que buscan picotear, alternar entre taburetes y barra y disfrutar sin prisas.
. - Sala de mantel para experiencias pausadas: En la parte interior del local, bajo un lucernario cenital, se encuentra el espacio más formal. Aquí, la cocina se enfoca en platos de chup chup como bacalao “a la llauna” o albóndigas con sepia, así como en cortes premium de carne y pescados de lonja, pensados para compartir y acompañados de guarniciones como parmentier de patata o zanahorias glaseadas. Proximamente, esta área incluirá una mesa del chef, donde los comensales podrán disfrutar de una experiencia personalizada con los chefs.
Un equipo de chefs que lideran la propuesta
La oferta gastronómica está en manos de Alfredo Rodríguez, un chef todoterreno con una sólida trayectoria que también lidera Babula Bar, otro de los restaurantes del grupo. En el espacio de barra, queda claro cómo domina cada una de las elaboraciones, colaborando con una sala que opera con tranquilidad y profesionalidad. La mayoría de quienes trabajan allí llevan muchos años vinculados al proyecto, lo que refuerza la cohesión y la calidad del servicio.
Y no podía faltar una bodega a la altura de la propuesta culinaria. Con cerca de 150 referencias, Malparit apuesta por proyectos de pequeños viticultores tanto de Cataluña como de otras regiones españolas. Además, ofrecen una rotación semanal de vinos por copa, con 15 opciones que permiten explorar la viticultura libre y descubrir nuevas referencias.
Malparit: el culmen de 10 años de trayectoria
Para Leo Chechelnitzky, Malparit es más que un restaurante: es el reflejo de un viaje de una década que comenzó con la apertura de Sasha en 2014 y continuó con Babula Bar, Madre Taberna Moderna y Chamako. “Malparit cierra un círculo”, comenta Leo, “es la suma de los sueños y el trabajo en equipo que hemos construido durante años”.
Con un nombre que rinde homenaje al amigo que siempre hace las cosas bien (ese “malparit” que todos admiramos), este nuevo espacio busca conquistar a sus comensales con humor, profesionalidad y una experiencia gastronómica memorable.