
Spoiler: la mejor sopa de cebolla del año no es francesa, es catalana y lleva Tête de Moine AOP a cucharadas. La firma Miquel Pardo, chef del restaurante Cruix, que se acaba de coronar como ganador del primer Cheese Chef’s Challenge celebrado en Barcelona.
La final, que se montó el 27 de marzo en formato cena abierta al público (sí, tú también podías haber catado), reunió a seis restaurantes con ganas de queso y gloria: Casa Amàlia, Casa Xica, Cruix, Insolent, Mantis y Palo Verde. Todos apostaron fuerte, pero fue la sopa de cebolla con Tête de Moine de Pardo la que hizo mojar pan —literal y figuradamente— al jurado.
¿Y quién decidió el pastel? Un combo de periodistas gastro (Rosa Rodón, Iker Morán y Laia Antúnez), expertos queseros (Eva Vila y David Morera), una sumiller muy de café (Inma Borrego) y el chef Víctor Ródenas. Su veredicto fue claro: el plato de Cruix les dejó tan a gusto como una fondue bien rematada.


Encuentro en Berna
El premio no es poca cosa: un viaje directo a Suiza para asistir a los Cheese Awards en Berna, con fondue, raclette y todos los clichés que esperamos de un viaje quesero. Pero la mejor noticia es que la sopa ganadora no es un unicornio de una noche: estará en carta en Cruix hasta Semana Santa.
Así que si eres de los que babea con las sopas bien hechas y no le hace ascos a un queso suizo con pedigrí, ya tienes plan.
Ah, y por si te lo preguntas: en esta primera edición del Cheese Chef’s Challenge, diez restaurantes de Barcelona han rendido culto al Tête de Moine entre el 7 y el 20 de marzo. Lo del queso, como la fe, mueve montañas.