Ajoblanco, el buque insignia de Grupo Lombardo, cumple 5 años convertido en uno de los restaurantes más apreciados de la zona alta gracias a su cuidada cocina de gran producto, sello de la casa y a su excelente oferta de combinados premium y cócteles para después de cenar .
Ajoblanco está situado en una ubicación privilegiada, la calle Tuset, cuya leyenda se remonta a los años 70 con el mítico Bocaccio, punto de encuentro de la gauche divine barcelonesa. Hoy sigue siendo el epicentro de la mejor oferta de ocio de calidad y en pocos metros de distancia se encuentran varias de las mejores salas de fiesta y clubs de Barcelona.
La personalidad de su decoración, combinada con el savoir faire de su equipo sitúa a Ajoblanco como lugar de referencia dentro de la oferta lúdica y gastronómica de la zona alta de Barcelona. Un espacio en cuya concepción se ha cuidado cada detalle, y que ofrece una experiencia culinaria basada en la tradición de la cocina elaborada con el mejor producto fresco.
Su localización y diseño le otorgan una doble vida como espacio de ocio nocturno idóneo para continuar las cenas con una primera copa o como punto de encuentro para emprender una ruta nocturna en una de las zonas más vivas de la ciudad.
EL RESTAURANTE
Su carta , que se elabora en función de la disponibilidad de productos frescos de la máxima calidad, incluye una selección de tapas clásicas como sus calamares de playa, sus croquetas de jamón o gorgonzola, su celebrado pulpo a feira o la ensaladilla con ventresca. También entrantes muy demandados como el ceviche de corvina, el carpaccio de ternera, el wok de verduras y gambas estilo thai o el canelón de salmón y gambas. Pero la que no deja indifrente a nadie es su amplia oferta de arroces , una de sus grandes especialidades : paella de pescado y maraisco con arroz de pals, el arroz del señorito (peladito), el risotto de chipirón con arroz venere, etc.. También se han ganado muchos fans sus deliciosos pescados y carnes, como el rodaballo a la Donositaira, el tartar con guacamole, el pulpo a la parrilla, el chuletón de vaca vieja de Girona, el entrecot con salsa Jack Daniels o la tagliata de buey. Y nunca hay que saltarse los postres caseros, donde brillan el pastel de queso, el Eton mess de la Kate, el canollli siciliano o el cremoso de maracuyá, coco y chocolate blanco. Todos los platos se cocinan al momento para preservar su frescura.
LA COCTELERÍA
La propuesta de Ajoblanco ofrece coctelería de autor, clásicos bien conocidos como mojitos, caipirinhas, margaritas o daiquirís, además de recomendaciones fuera de carta, haciendo un repaso por la coctelería internacional. También tiene una cuidada propuesta de combinados y una selección de licores y destilados premium .
EL INTERIORISMO
El diseño de Ajoblanco ha corrido a cargo del estudio Contemporain, de Lázaro Rosa- Violán. Interiorista, diseñador y pintor, Rosa-Violán es un artista total que encuentra en sus viajes la inspiración para su prolífica obra. Cuando tuvo que imaginarse Ajoblanco, tuvo claro desde el principio que industrial y cocina serían los conceptos principales que definirían el proyecto.
El estilo industrial impreso en el local ha sido rebajado y adaptado a lo contemporáneo. Su referente son los años 20 en los Estados Unidos y el estilo creado en fábricas y almacenes situados en las periferias de las ciudades como opción de vivienda. Es por ello que dicho estilo se refleja de forma casi exclusiva en la iluminación. El uso de un sinfín de modelos de lámparas y apliques, con tulipas de distintos tamaños y formas y estructuras tubulares, evoca esa atmósfera y le confiere al espacio un aire desenfadado. El espacio se presenta diáfano, y se han usado piezas de mobiliario muy diferentes entre sí.
Por otro lado el mueble central, con claras referencias a las cocinas tradicionales inglesas, se convierte en el protagonista indiscutible del restaurante. Situado en el epicentro del local, se integra en la fachada de la cocina, gracias al uso de un gran ventanal que deja esta a la vista del comedor. El resultado confiere al local un ambiente hogareño y cálido, como si de una cocina familiar se tratara, donde la comida supone una celebración diaria. Esa exposición de las entrañas del local refleja el amor por la gastronomía de los propietarios.
LOS RESPONSABLES Y EL GRUPO
Grupo Lombardo se ha expandido a través de varias marcas: el restaurante Casa Delfín en el barrio del Born; el restaurante Ultramarinos en la parte baja de la Rambla ; el Bar Limón en la plaza Pau Vila; Taller de Tapas, que cuenta con seis establecimientos estratégicamente situados en Barcelona y Ajoblanco en Tuset que es su buque insignia.
La empresa está liderada por José Lombardero y Kate Preston. José Lombardero se crio en Galicia, donde los frutos de la tierra y del mar forman una parte integral de la vida cotidiana. Vino a Barcelona para estudiar y se quedó, abriendo bares y restaurantes durante los siguientes años. Cuando conoció a Kate, siendo ya un restaurador veterano, se embarcaron juntos en un personal viaje gastronómico.
Kate Preston, de origen londinense, conoció España durante los meses de verano de su niñez pasados en la Costa Brava con sus padres. Se crio en una casa donde la comida era una celebración diaria. Cuando conoció a José en 1992 y se mudó a Barcelona, se creó un lazo entre los dos enseguida debido a su pasión compartida por la gastronomía.