La chef argentina protagoniza la residencia gastronómica de octubre en el singular espacio de Bocanada.
Los vinos son la otra parte protagonista de la propuesta con una selección cuidada y cambiante de la sumiller y propietaria Amanda Leite.
Bocanada, el pequeño bar de vinosde Amanda Leite, continúa su ciclo de residencias gastronómicas con la llegada de la chef argentina Magdalena Rovella, quien durante este mes tomará los fogones de su cocina efímera para presentar un menú de nueve pasos que viaja entre Asia, Latinoamérica y el Mediterráneo.
En tan solo 12 metros cuadrados, Bocanada se ha convertido en un punto de encuentro donde los vinos cambian cada noche y la cocina se transforma cada pocas semanas con chefs invitados que reinterpretan la experiencia gastronómica de forma libre y espontánea. Rovella llega para aportar su visión “mutante” de la cocina, un concepto que define como en constante movimiento, sin etiquetas y profundamente emocional.
Formada en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), Rovella ha trabajado en Paraje Arévalo, referente del fine dining en Buenos Aires, además de pasar por proyectos internacionales en Italia, Bangkok (Gaggan, Gaa y 80/20) y diversas experiencias pop-up tanto en Argentina como en Madrid.

Ebiyaki, fenogreco y cebolla encurtida

Setas de temporada, huevo, coliflor noisette
Su propuesta para Bocanada es un reflejo de esa trayectoria global y libre: sabores intensos, contrastes visuales y un uso personal de las especias. En su menú destacan platos como la empanadilla frita de pollo al curry con lemongrass y albahaca, el appam indio con panceta a la brasa y criolla de caqui y cilantro, o el Khao soi, típica sopa del norte de Tailandia hecha a base de una pasta de curry con cardamomo negro y anís estrellado, cordero, chalotas, pickle de pepino, cilantro, cacahuete y noodles fritos. Todo ello acompañado de la selección cambiante de vinos curada por Leite.
“Mi cocina es de vivencia, muy emocional. Es provocativa y busca la conexión con los recuerdos. No tiene , explica Rovella.
Bocanada, situado en el corazón de Madrid, es hoy el único espacio dedicado exclusivamente a residencias gastronómicas, un formato que ya triunfa en ciudades como París o Copenhague y que Amanda Leite ha traído a la capital como un proyecto personal. Su objetivo: ofrecer experiencias irrepetibles donde la improvisación, el vino y la conversación fluya sin guión.
Con la residencia de Magdalena Rovella, Bocanada consolida su papel como uno de los espacios más interesantes y espontáneos de la escena gastronómica madrileña, un refugio para quienes buscan dejarse llevar por la curiosidad, el caos y la diversión.


¿Quiénes están detrás de Bocanada?
Detrás del proyecto está Amanda Leite Fontes, formada en Ciencias Políticas, que a mitad de un curso decidió seguir cursando la carrera en Francia, país donde descubrió y se enamoró del vino.
Cuando volvió a España, estudió sumillería y se desarrolló profesionalmente como sumiller en Kabuki, Cuenllas y La Caníbal, lugar que le ayudó a reconciliarse con el mundo del vino natural. Tras estas experiencias, Amanda se formó en el Basque Culinary Center con un master sobre gestión e innovación de restaurantes.
En septiembre de 2022 decide embarcarse en su propio proyecto con la apertura de Bocanada.



